Canto perdido: Una verdad familiar detrás de un mito

Por Guía Pateperro.

Publicado el 25/09/2021.

Casi dos años han pasado desde que terminé de grabar Canto Perdido, el corto documental que narra la historia de Luciano Condori Carrillo, mi abuelo. Nunca tuve el privilegio de conocerlo, pero concebí en mi mente, desde muy pequeña, una imagen sobre él que se iba construyendo cada vez que oía las historias que mis tíos contaban en alguna reunión familiar, o tras conversaciones con mi abuela en la que se extendía hablando de cómo era su vida por allá en los 50’s cuando con apenas 16 o 17 años estaba formando una familia junto a Luciano. Pero, aquello que recuerdo con más claridad sobre mi abuelo y que sé que, finalmente, fue lo que me motivó a realizar este proyecto, fue la relación tan cercana que vi a mi mamá entablar con su padre, a quien nunca conoció, pero por quien tuvo un fervor que yo no había visto antes.

Mi mamá fue aquella culpable en despertar en mí la curiosidad por querer saber más del hombre al que le hablaba cada mañana antes de ir a trabajar. Fue más de una oportunidad que pude verla hablando con él, pidiéndole por su familia, por ella y muchas veces confesándole cosas en secreto, llorando frente a la foto que hasta hoy en día mantiene cerca de ella. Ver este fervor y este anhelo, así como la añoranza de mi mamá por el abuelo, fue algo que me marcó mucho cuando era niña. Crecí sabiendo que deseaba tanto o más que ella el haberlo conocido, así como poder haberlo salvado de aquella noche en que escuchó cantar a una sirena y no volvió a ser el mismo.

La idea de poder hacer un corto documental tan personal sobre mi historia familiar fue una decisión que tomé durante los años de universidad. El mundo audiovisual me ofrecía tantas posibilidades de expresar, de comunicar y de contar historias que no fue difícil saber que un proyecto audiovisual era la mejor manera de contarle esta historia a mi familia, a la gente que pueda tener interés o alguna afinidad con el relato de Luciano; y, sobre todo, era la mejor manera de contármela a mí misma.

En el documental, además, encontré esa “supuesta” veracidad que viene casi por sentada cuando se habla de este género, el valor del testimonio directo, que no hace más que reforzar la idea de tener frente a nuestros ojos personas que narran hechos verídicos en base a su experiencia, recuerdos y vivencias. El documental me permitió reconstruir con testimonios una historia del pasado y volver a contarla escarbando entre los recuerdos, algunos dolorosos, de mi familia.

Hoy en día, Canto Perdido sigue el viaje, que empezó a inicios de este año, por festivales en plataformas digitales, junto a otros cortos de cineastas que también se inician en el mundo audiovisual. El proyecto ha logrado quedar seleccionado en 3 festivales de los 4 que hasta la fecha vengo postulando y también fue elegido para ser transmitido a nivel nacional por el canal del estado. 

Canto Perdido no solo me ha dado estos logros a nivel profesional, también lo ha hecho, sin duda, en el ámbito más personal. Me permitió conocer a mi abuelo, la verdad de mi familia sobre la historia que giraba entorno a la causa de su muerte; pero, sobre todo, poder reconstruir la imagen que tenía de él en mi mente por una más humana, más libre.

Conocer a Luciano, fuera del rol impuesto de abuelo y esposo abnegado, me dio la satisfacción de empatizar con él, con su historia y con su verdad, así como revalorar la fortaleza y tenacidad de mi abuela Ymelda por sacar adelante a su familia y comprender las razones por las que decidió suprimir su dolor frente a sus pequeños hijos y preservar la identidad de familia que quiso y consideró mejor para ellos.

Sé que llevar a cabo este proyecto abrió una herida que parecía estar cicatrizada en mi familia, pero sé también que ha dado pie a una reconstrucción de nuestra identidad familiar y, a que, de aquí en adelante, la historia y los recuerdos de mi abuelo Luciano no sigan más atrapados en la noche de su encuentro con la sirena.

Luciana Gonzalez Condori

Directora

Mira el trailer oficial del documental “Canto Perdido” aquí: